En el corazón del Salento, entre olivares centenarios y el perfume intenso de la rúcula silvestre, se guarda una de las joyas más auténticas de la gastronomía apuliana: las frise (friselle) de Apulia. Con orígenes tan antiguos que algunos historiadores las vinculan a las dietas de los viajeros medievales, este pan doblemente horneado se transformó en alimento humilde y resistente, ideal…


