Viví unos años en Italia, en Roma, y ahí me enamoré de su cocina, que no se parecía en casi nada a la comida italiana que había probado antes en mi país y me la habían hecho aborrecer. Allí empecé el blog, como hobby y para mostrar a mis amigos como se comía realmente ahí y cómo prepararlo. Al volver a Barcelona, me apunté y diplomé en un curso de formación intensiva para cocinero en la Escuela de Hosteleria Hofmann, para así mejorar mis dotes culinarias en general.
Trabajé brevemente en el restaurante Piccola Cucina Italiana de Sant Cugat, dónde el gran Vittorio Giordano me enseñó muchísimo más sobre cocina en poco tiempo, que en cualquier escuela, pero al final se volvió incompatible con el trabajo con el que me gano realmente la vida y debí dejarlo, pero espero poder algún día llevar adelante algún proyecto relacionado con la cocina que me permita dedicarme a ello a tiempo completo.
Vuelvo muy a menudo a Roma, ya que mi marido es de allí, y cuando disfrutamos de vacaciones, el 90% de nuestras destinaciones son en otros puntos de Italia que nos encantan, o para conocer otros nuevos de los que siempre terminamos enamorados, con una misión prioritaria: Conocer la cocina tradicional de esa región para seguir aprendiendo alrededor de las bondades de la gastronomía Italiana.
En este blog encontraréis montones de recetas tradicionales Italianas, con instrucciones para prepararlas realmente como ahí lo hacen, esas que en según que restaurantes maltratan por desconocimiento o necesidad de adaptarlas al público que se ha acostumbrado y prefiere la pasta blandengue, carbonaras con nata, etc. También algunas recetas un poco más fusión, nacidas de las ganas de hermanar culturas, usando lo mejor de cada casa. Finalmente, algunas recomendaciones de restaurantes en Italia que nos han encantado, muy útil, para quien vaya de viaje y se deje aconsejar por alguien con conocimiento y objetividad sobre el tema.
El nombre del blog surge del hecho que soy muy fan de la película La Ragazza con la Pistola, y de su actriz protagonista y su director en general: Monica Vitti y Mario Monicelli.
Ella, como yo, se marchaba al extranjero y debía adaptarse a las costumbres de otras gentes. Ella tenía una pistola para vengar su honor; yo tengo el rodillo de cocina para extender pastas.