Reconozco que fui en un mal momento, en comparación a los otros bares o restaurantes donde he ido a hacer la prueba de la bomba.Tenían la terraza abarrotada, por la cual cosa, no puedo valorar el trato que recibí de la misma forma que en los otros sitios. Aún así, todo sea dicho, iban bastante rápidos. Tampoco valoraré el interior, porque ni me asomé. Preferí hacer un poco la turista y ponerme en la terraza que tienen en la plaza de la Barceloneta, que es la mar de bonita.
Era toda agradable a la vista, esa bomba, perfectita, con un poco de cebollino por encima de las salas. De tamaño medio y rebozado ni demasiado delgado, ni demasiado capa de cemento, me llamó mucho la atención la salsa picante, en la que directamente se veían las semillas del pimiento picante. Súper potente. El alioli es también de aquellos para los amantes de las emociones fuertes y de estómagos poco delicados. Por esta razón, al final ya no sabía muy bien detectar si sólo había ajo en la salsa, o también la patata y el sofrito, tanto una como el otro con una cantidad considerable de perejil. La cantidad de carne era más que decente, pero un poco seca. Me cortó un poco el rollo notar en el rebozado sabor a pescado. Aquello o bien se había frito con el mismo aceite de muchos pececillos o algún invento del estilo. Nada, un descuido, digo yo … Costaba 1,70.