La Piccola Amatrice fue el primer restaurante de Roma capital en el que cené y en el que he comido los mejores spaghetti alla carbonara de la mi vida. Pasó una larga temporada durante la cual no volvimos allí, porque en aquella época trabajábamos igual que ahora a Roma, pero vivíamos en Bracciano, un pueblecito a casi 50 km al…