Me hace muchísima ilusión compartir con vosotros uno de los platos más emblemáticos de la cocina lombarda: el ossobuco (o osobuco) a la milanesa. Hubo un tiempo en que se consideraba “comida humilde” por aprovechar piezas con nervio y colágeno, pero hoy en día es un verdadero manjar que conquista hasta los paladares más exigentes. El secreto está en la cocción a fuego lento, el mimo con las especias y ese toque vibrante de la gremolata, que aporta frescura y un matiz cítrico imposible de olvidar. Esta tradición proviene de la región de Lombardía, cuna de una de las cocinas más ricas y auténticas de Italia.
Mira el video con todos los pasos
Aquí debajo puedes ver el video con todos los pasos de la receta para preparar ossobuco a la milanesa de la forma más fácil.
Y si aún no lo has hecho, te invito a suscribirte a mi canal de YouTube para no perderte ninguna receta nueva. ¡No olvides seguirme en Instagram! Allí comparto más recetas, trucos y contenido especial para los amantes de la cocina italiana.

Ingredientes principales
Para 2 personas
⏱ Tiempo de preparación: 20 min
⏱ Tiempo de cocción: 1 hora y 45 min
- 2 cortes generosos de ossobuco
- 1 cebolla grande
- 1/2 vaso de vino blanco seco
- 2 cucharadas de harina de trigo
- 5 hojas de salvia (o una de laurel)
- 50 g de mantequilla
- 350 ml de caldo (carne o ave)
- Sal y pimienta negra molida
- Aceite de oliva virgen
- 1 cucharada de perejil picado
- 1 cucharada de ralladura de limón
- 1 diente de ajo (opcional)
Recuerda:
Al final del artículo encontrarás la ficha completa de la receta con tiempos de cocción y preparación detallados.
Cómo preparar el ossobuco a la milanesa
Primeros pasos y cuidado de la cebolla
Corta la cebolla en trozos finos y sofríela a fuego lento con un chorrito de aceite de oliva y la mantequilla. Añade un pellizco de sal y pimienta para realzar el sabor. Déjala pochar hasta que empiece a dorarse, pero sin quemarse. El truco está en controlar la caramelización, porque aporta sabor sin amargar el conjunto.
Sella la carne y evita que se deforme
Haz pequeños cortes en la membrana externa del ossobuco para que no se curve al sellarlo. Enharina ligeramente la carne (sacude el exceso de harina) y séllala en la misma sartén donde pochaste la cebolla. Si deseas un sabor más potente, incorpora unas hojitas de salvia para perfumar.
Incorpora el vino y el caldo
Cuando la carne empiece a dorarse, vierte el medio vaso de vino blanco seco y deja que se evapore el alcohol. Añade la cebolla reservada y la mitad del caldo. Cocina a fuego medio-bajo durante unos 30 minutos con la tapa puesta, vigilando que no se seque. Después, da la vuelta al ossobuco y agrega el resto del caldo, continuando la cocción otros 25 o 30 minutos o hasta que la carne esté muy tierna.
El toque final: la gremolata y el acompañamiento
Gremolata para coronar el ossobuco
Mezcla el perejil, la ralladura de limón y el ajo muy picado. Esta es la clásica gremolata, un aderezo fresco que aporta un contraste maravilloso a la textura melosa del ossobuco.
Sírvelo bien caliente y, justo antes de llevar a la mesa, espolvorea la gremolata por encima. Tradicionalmente se acompaña con risotto a la milanesa, pero también queda espectacular con un buen trozo de pan para mojar la salsa.
Trucos y consejos para un ossobuco perfecto
Incisiones estratégicas
Realiza pequeños cortes en la grasa exterior para que el ossobuco no se “encorve” durante la cocción. Así, se cocina de forma uniforme.
Caramelización medida
Dora la cebolla con mimo: si la quemas, el sabor se vuelve amargo. Si la dejas que se caramelice de a poco, logras un fondo delicioso.
Gremolata al gusto
La receta original lleva ajo, pero si prefieres no utilizarlo (o tienes que trabajar al día siguiente 😉), simplemente no lo añadas. El toque de limón y perejil es suficiente para darle ese toque fresco que caracteriza el ossobuco a la milanesa.
Preguntas Frecuentes
¿Con qué se acompaña tradicionalmente el ossobuco a la milanesa?
Lo más típico es servirlo con risotto a la milanesa (arroz con azafrán). También queda genial con polenta o un simple puré de patatas.
¿Se puede sustituir la salvia?
Claro. El laurel o el romero son buenas opciones si no tienes salvia a mano. Cada hierba aportará un matiz diferente a la salsa.
¿Cuánto tiempo debo cocinarlo para que quede bien tierno?
El ossobuco necesita al menos 1 hora y 30 minutos a fuego medio-bajo. Si notas que aún está duro, prolonga la cocción añadiendo caldo o agua.
¿Puedo preparar la gremolata con limón verde?
Lo ideal es usar limón amarillo sin ceras añadidas, pero si no lo encuentras, el limón verde puede servir. Eso sí, su sabor es menos intenso.
¿Es posible hacerlo en olla a presión?
Sí, reduce el tiempo de cocción a unos 35-40 minutos. Luego comprueba la ternura de la carne y ajusta el punto de sal y pimienta.
Recetas relacionadas que te encantarán
- Risotto a la milanesa: el complemento ideal para este plato, con todo el aroma del azafrán.
- Milanesa de ternera: la auténtica cotoletta a la milanesa, un clásico rebozado de carne jugosa y crujiente, preparado en mantequilla clarificada.
- Estofado de ternera con patatas y guisantes: un reconfortante guiso de ternera cocido a fuego lento, donde la carne se ablanda e impregna de sabor, ideal para los días fríos.
¡Disfruta de tu ossobuco!
Y hasta aquí nuestra receta de ossobuco a la milanesa. Una propuesta que combina tradición, sabor y la alegría de cocinar en casa.
Si te ha gustado esta receta, suscríbete a mi canal de YouTube e sigue mi Instagram para descubrir más recetas auténticas de la cocina italiana. ¡Déjame tu comentario y comparte tus fotos!
¡Buen provecho!
¡Las últimas video recetas de mi canal!
La ficha
Ossobuco a la Milanesa: El clásico italiano que enamora a España
Ingredientes
- 2 cortes generosos de ossobuco
- 1 cebolla grande
- 1/2 vaso de vino blanco seco
- 2 cucharadas de harina de trigo
- 5 hojas de salvia o 1 de laurel
- 50 g de mantequilla
- 350 ml de caldo carne o ave
- sal y pimienta negra molida
- aceite de oliva virgen
- 1 cucharada de perejil picado
- 1 cucharada de ralladura de limón
- 1 diente de ajo opcional
Elaboración paso a paso
- Corta la cebolla en trozos finos y sofríela a fuego lento con aceite de oliva y mantequilla, añade sal y pimienta y déjala pochar sin que se queme.
- Haz pequeños cortes en la membrana externa del ossobuco para evitar que se deforme, enharínalo ligeramente y séllalo en la misma sartén junto a la cebolla.
- Incorpora salvia para realzar el sabor si lo deseas.
- Añade el vino y deja que se evapore el alcohol, incorpora la cebolla reservada y la mitad del caldo, tapa y cocina 30 minutos a fuego medio-bajo.
- Da la vuelta a la carne, vierte el resto del caldo y continúa la cocción otros 25 o 30 minutos o hasta que esté muy tierna.
- Mezcla el perejil, la ralladura de limón y el ajo picado para la gremolata, y espolvorea justo antes de servir.
Video
Notas
- Realiza incisiones en la grasa exterior para que el ossobuco no se encorve.
- Controla la caramelización de la cebolla para que no amargue el plato.
- Añade o evita el ajo en la gremolata según prefieras.
- Sirve con risotto a la milanesa o un trozo de pan para disfrutar la salsa