Receta para día que te apetece arroz, pero tienes la nevera en horas muy bajas o pocas ganas de gastar. Excelente manera también de preparar por primera vez un risotto, ya que el grado de dificultad está por debajo del mínimo.
En realidad todo viene de que el otro día me entro nostalgia y antojo del arroz que me preparaban cuando era pequeña y no me encontraba bien. Ahora que lo pienso, entiendo que a según que cosas se les llame comida de enfermo, ya que sientan bien, cuando no toleras la mayoría de alimentos, pero para nada las connotaciones despectivas que se le dan. A mi me encanta, el arroz hervido! Y si le metían algún garbanzo, casi que lo prefería a muchos de los platos de comida de domingo. Total, que esta receta es como el arroz hervido de toda la vida, pero preparado como un risotto, que con la salvia, el parmesano y un poco de mantequilla pasa ya de rico a digno de ser servido en restaurante.
Buen provecho!
La ficha
Risotto de patata y zanahoria
Ingredientes
- 150 g Arroz Preferentemente de variedad Carnaroli o Arborio
- 1 Cebolla no muy grande
- 1 Diente de ajo
- 1 Zanahoria
- 1 Patata pequeña
- 500 ml Caldo de pollo verduras (o incluso agua)
- 50 g Parmesano rallado
- 15 g Mantequilla
- Aceite de oliva
- 5 Hojas de salvia o una cucharadita de salvia seca Si no tenéis salvia, un poquito de romero también vale
- Pimienta negra
- Sal
Elaboración paso a paso
- Calentar un poco de aceite y la mantequilla y cocer el diente de ajo y la cebolla picada a cuadraditos
- A la que el diente de ajo esté dorado, retirarlo y añadir la patata y la zanahoria cortadas a cuadraditos pequeños
- A la que vuelva a tomar temperatura la paella, incorporar el arroz, remover y dejar que se tueste un par de minutos
- Agregar la salvia y el primer cucharón de caldo. (Atención. El caldo debe estar hirviendo o el arroz queda arenoso). Cuando el arroz lo haya absorbido, agregar otro y así sucesivamente, hasta que arroz esté en su óptimo punto de cocción. (Normalmente este tipo de arroz necesita entre 16 y 18 minutos de cocción)
- Parar el fuego y añadir el queso y una cucharadita de mantequilla, si queréis
- Remover y servir el risotto