Dulces,  Recetas

Occhi di bue, galletas rellenas de mermelada o nutella

La única ventaja de uno de los pocos problemas que he tenido con la manera de ser de los romanos es que a menudo me hacían sentir como uno de mis personajes favoritos de Star Trek: Data. Me costaba entender cuando bromeaban, o cuando estaban enfadados y he pasado más de un mal momento haciendo yo broma básica a la catalana y encontrándome con que a mi alrededor no le hacía gracia a nadie. Por esta misma razón, el día que aprendí cómo se llamaban estas galletas, occhio di bue (ojo de buey), por tal y como me lo dijo el camarero gracioso de turno, pensé que me estaba tomando el pelo. Así que continué pidiéndolas diciendo “la cosa redonda ésta con mermelada en medio”, hasta que en otro bar al otro lado de Roma, me preguntaron si me refería a un occhio di bue y me tuve que rendir ante la evidencia.

Desgraciadamente, esta vez no os puedo informar acerca del origen de esta galleta, porque no está nada claro. De galletas similares al occhio di bue, creo que cada país europeo tiene su versión, que bautiza con el nombre que les da la gana. De hecho, a mí me recuerdan los semáforos que en Barcelona compraba en Caelum. Aquí lo llaman ojo de buey, por su forma y, por cierto, hay quien también le da este nombre al huevo frito, por idéntica razón. Al igual que las crostate, más que como postre, se come para desayunar, merendar, o para acompañar un té. En Roma los encuentras en todas partes, aunque no significa que su sabor sea siempre el mismo ni de lejos. Dejando a un lado la calidad o el cuidado con el que hayan sido preparados, no existe una receta standard para preparar la masa. De las que he probado yo, la que os enseñaré en este post es la que más me gusta. La encontré buscando una que fuera menos seca y dura, que las que conocía y, la verdad es que salen unos occhi di bue buenísimos. El único inconveniente es que, una vez horneados, son un poco delicados. No los rellenéis, ni los toquéis hasta que estén bien fríos y, aún así, los tenéis que manipular con mucha delicadeza, si no queréis que se os desmenucen en un abrir y cerrar de ojos.

Occhi di bue, galletas rellenas de mermelada o nutella ~ Dulces Recetas  ~ La ragazza col mattarello

La ficha

Occhi di bue, galletas rellenas de mermelada o nutella
Occhi di bue, galletas rellenas de mermelada o nutella ~ Dulces Recetas  ~ La ragazza col mattarello
Autor:
Número de raciones: 12
Tiempo de preparación: 
Tiempo de cocción: 
Tiempo total: 
Ingredientes
  • 350 g de harina para repostería
  • 150 g de fécula de patata
  • 1 huevo
  • La mitad de la piel de un limón rallada
  • 200 g de azúcar glas
  • 1 cucharadita de levadura química (royal)
  • 250 g de mantequilla
  • 1 pizca de sal
  • mermelada o nutella para llenarlos.
Instrucciones
  1. Formar un volcán con la harina, la fécula de patata y la levadura.
  2. Añadir la mantequilla cortada en trocitos, el azúcar y una pizca de sal dentro del volcán y empezar a amasar.
  3. Añadir el huevo y el limón y continuar amasando rápidamente, hasta obtener una masa homogénea. Si tenéis un robot de cocina, poner los ingredientes dentro del bol y dejar que trabaje para vosotros, hasta que la masa sea compacta y no quede harina pegada a las paredes del contenedor.
  4. Envolver la masa con film de plástico y dejar media hora en la nevera.
  5. Encender el horno a 170 grados, para que se empiece a calentar.
  6. Sacar la masa de la nevera y del plástico y estirarla con el rodillo, hasta que tenga medio centímetro de altura.
  7. Cortar las bases de los occhi di bue con un vaso o molde para galletas.
  8. Cortar la misma cantidad de tapas con el mismo molde, más otro círculo en medio, cortado con un tapón o molde circular más pequeño.
  9. Colocar las galletas sobre una hoja de papel para hornear con la que habremos previamente cubierto la placa del horno.
  10. Hornear las galletas sólo 8 minutos. Parecerán crudas, pero no lo serán. No se deben dorar.
  11. Sacar del horno, pero no tocarlas hasta que estén bien frías. El único inconveniente de estas galletas es que son un poco delicadas. Cuanto más calientes son, más fácil es que se rompan fácilmente.
  12. Untar las galletas base con nutella, mermelada o con lo que os apetezca, pero siempre delicadamente, para que no se rompan.
  13. Espolvorear las tapas de los occhi di bue con azúcar pasado por el tamiz.
  14. Tapar las bases cubiertas de mermelada o las tapas azucaradas.
  15. (Si queréis, podéis tapar las galletas y espolvorearlas con el azúcar directamente. Yo lo he hecho por separado, porque quería que la mermelada o nutella de dentro del agujero no se taparan con el azúcar)

 

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