Creo que no adivinaríais nunca cuál es el dulce que me viene a la cabeza pensando en Italia. No son los famosísimos helados, ni el tiramisú, ni tampoco la panna cotta, sino la crostata di albicocca que me comía los sábados por la tarde, en el bar que nos quedaba cerca de casa, cuando vivíamos en Bracciano. No tenían nada…
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Salame de chocolate
Qué pena, que ya no trabajo de “teacher”. Si así fuera, estoy segura de que prepararía este postre en alguna de las fiestecillas que organizaba a los críos a final de trimestre, o por mi cumpleaños. Si fuera un niño me haría mucha gracia comerme un pastel que en realidad parece un salchichón. Quizás también me daría un poco más…
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Copa de crema de mascarpone con Nutella y chocolate al peperoncino
Imperdonable… He abierto el blog sin un miserable postre. Merezco un castigo ejemplar: Escuchar el hit de Maria Sole, Sono io Alain Delon a todo volumen, y por si no parece demasiado duro, aquí viene la parte más maquiavélicamente cruel de la punición: hasta que algún vecino venga a pedir que pare. No hace falta que os lo explique, ¿verdad? …