¡Viva el chocolate! Y si va acompañado de amarene sciroppate y dentro un brownie, aún más. Las amarene sciroppate, por si no lo sabéis, son unas guindas en almíbar que en Italia se usan para hacer un montón de postres. Las que hace la Fabbri, como ya os conté en el post de la panna cotta, son las más populares. Antes de que me lo digáis, lo digo yo: Ya sé que los brownies tienen tanto de italianos como un rollito de primavera o un marmitako, pero aquí la diferencia no la hace el brownie, sino su ingrediente estrella, que sí, que es tanto o más italiano que Raffaella Carrà (Voy a mirar un momento en la wiki, no sea ahora que la Carrà sea en realidad finlandesa… De Bologna, perfecto).
Aunque la página web de la Fabbri está llena de recetas fantásticas, la de este brownie ha salido de otra parte (Grazie Sunflower8 ! Ha salido buenísimo). Si no sabéis dónde comprar las amarene sciroppate con cerezas en almíbar saldrá igualmente rico.
La ficha
- 200 g de chocolate negro para fundir
- 200 g de mantequilla
- 3 huevos
- 250 g de azúcar (125 de azúcar blanco y 125 de azúcar integral de caña)
- 125 g de harina
- 100 g de amarene
- 100 g de nueces
- Una pizca de sal
- Precalentar el horno a 180 g.
- Forrar una bandeja con papel de horno.
- Deshacer la mantequilla y el chocolate en el microondas o al baño maría.
- Montar los huevos y el azúcar hasta que estén bien espumosos
- Añadir la mantequilla y el chocolate fundidos a los huevos.
- Añadir la harina.
- Finalmente incorporar la sal, las nueces y las amarene, que habremos previamente escurrido de su jarabe.
- Verter la masa en la bandeja forrada con papel y hornear entre 20 y 25 minutos.