El interior del restaurante L’Ostia me recuerda bastante el de Can Ramonet, pero en versión más fina-hipster. Vaya, es muy bonito, como podéis ver en la foto, (a mí, eso de describir diseños de interior, nunca se me ha acabado de dar demasiado bien). Me atendió un camarero muy simpático y el sr que parecía el encargado estaba como hiper pendiente de todo.
Aquí, la bomba es la “de la Pepi”. He leído que se llama así, porque sigue al pie de la letra la receta de la sra. Pepi, madre del propietario, que trabajó muchos años en La Bombeta y tenía muchos, muchos fans de su interpretación de este clásico. El tamaño de esta bomba es media. Llama la atención la finísima capa del rebozado, casi más parecida a la de un buñuelo, que a la de una croqueta.
El puré de patata no estaba nada seco, pero le faltaba un poco de sal. El corazón de carne, salteado sólo con un poco de ajo y perejil, era bastante abundante. El alioli era muy suave y, la salsa picante era muy potente, pero como tampoco ponen una cantidad exagerada, me pareció que todo quedaba bastante equilibrado. Costaba 1,75 Euros.
A menos que seas muy fan del rebozado de aquel que hace mucho crec-crec, me parece una bomba la mar de rica y no excesivamente cara.
