Sofríe la cebolla y el ajo. En una cacerola, calienta un buen chorro de aceite de oliva. Añade la cebolla cortada en trozos medianos y el ajo entero (puedes dejarlo con piel). Sofríe a fuego lento con una pizca de sal hasta que la cebolla esté tierna y dorada.

Añade la col y deja que suelte su jugo. Limpia la col retirando las hojas más duras y corta el tronco. Después, córtala en tiras finas. Cuando la cebolla esté caramelizada, añade la col con un poco más de sal y remueve. Tapa y deja que suelte su agua a fuego bajo durante unos minutos.

Incorpora los tomates y los condimentos. Corta los tomates en cuartos y añádelos a la cacerola junto con la hoja de laurel y la cayena (opcional). Remueve, tapa y deja estofar a fuego bajo durante 30-35 minutos, revisando cada 7-10 minutos. Si se seca, añade un poco de agua.

Elige tu versión: con pan tostado o con pasta.Versión ligera: Sírvela con pan tostado. Puedes usar pan con frutos secos o pan duro tostado en rebanadas finas.

Versión con pasta: Cocina 40 g de pasta integral en agua con sal, escúrrela y mézclala con la col en la cacerola. Si es necesario, añade un poco del agua de cocción.

Sirve y disfruta.Sirve caliente con un chorrito de aceite de oliva extra por encima. En la versión con pasta, puedes añadir una pizca de queso rallado.