Desespina y pela el bacalao; corta primero en tiras y luego en cubitos uniformes.

Mezcla los cubitos de bacalao con las hojas de mejorana para que liberen su aroma.

Tamiza las harinas junto con la levadura y, poco a poco, incorpora el agua muy fría removiendo con suavidad hasta obtener una masa líquida y homogénea; añade pimienta y ajusta de sal.

Cubre la mezcla y deja reposar en la nevera al menos 20 minutos para asentar sabores y activar ligeramente la levadura.

Calienta abundante aceite a 175 °C–180 °C; fríe cucharadas de masa en tandas pequeñas, moviéndolas con cuidado para lograr un dorado uniforme.

Cocina cada tanda 6–7 minutos, hasta que las frittelle estén doradas y crujientes por fuera.

Escurre sobre una rejilla para eliminar el exceso de aceite y sirve calientes.